En las relaciones de pareja es frecuente el motivo de consulta por el no poder separarse de la relación de pareja o por la sensación de agotamiento o asfixia emocional. Ya sea cuando se genera un control excesivo desde llamadas telefónicas constantes y una cuasi supervisión por las redes sociales o una sobre adaptación a la relación convirtiéndose inclusive alguien que da todo de si conocer limites en nombre del amor, la dependencia se confunde con el amor, pierden los limites, y se busca la fusión de un miembro con otro, buscando perdida de la individualidad: “nosotros somos uno y hacemos todo juntos”.
Ante la llegada de la separación en el transcurso del tiempo, los efectos pueden ser devastadores de la propuesta para quien depende, llegando a la manipulación, intentos de suicidio o amenazas del mismo. En el caso de separarse la estructura vulnerable de personalidad de quien depende puede llevarlo a depresión. La dependencia hacia la pareja puede darse tanto en hombres como en mujeres. No siendo exclusiva de un género.
Siendo algunas expresión común: Sin tu amor no podre vivir, en casos extremos: Si te vas, me elimino.
Ante lo que encontramos una vida que pone su existencia en función de otra, lo que de por si no es amor, en algunos casos frecuentemente el otro miembro por temor o culpa acepta el someterse al pedido con sensación de sutil imposición de quedarse en la relación ante el peligro que el otro se elimine, se lastime o se cuestione su existencia por un amor profesado.
Cuando la relación de pareja ha llegado a su fin y el otro se mantiene por motivos distintos al amor, se puede ingresar a un estado de infelicidad compartido donde la patología de la relación se hace presente continuamente. En el caso de separarse, de por si se encuentra el avecinarse una crisis.
En otros casos las personalidades dependientes pueden estar haciendo hasta lo imposible para ser aceptados con su amor incondicional, viviendo para complacer al otro y dejando de lado sus propias necesidades y deseos. Situación que de por si es de mucha comodidad para ambos miembros
El fin que le espera a la relación es muy similar. Ya que de una forma u otra el otro miembro se sentirá asfixiado con la relación.
Una alternativa es la terapia de pareja y terapia individual, según sea el caso.