La relajación mental es importante y aqui te brindamos los pasos basicos

Busque un espacio tranquilo y tiempo dedicado al relax, aproximadamente unos 20-30 minutos para que pueda descansar profundamente.

De tal forma que con la práctica continua, Ud. puede aprender a ingresar a un estado de paz y tranquilidad.

Cierra tus ojos… y comienza realizando unas cuantas respiraciones abdominales… tranquilamente… tranquilamente…
Al tiempo que vas respirando… ve tomando conciencia poco a poco de la sensación global de peso de tu cuerpo depositado en el asiento… de los movimientos de tu respiración:

Exhalas liberando la tensión muscular…
Inhalas sensaciones de energía, seguridad y calma …
Exhalas tensiones, rigidez…
Visualiza tu respiración como un flujo de luz, cada vez más adentro en las fosas nasales… en tus vías respiratorias… más adentro hacia tus pulmones…
Ve difundiendo esa “luz respirada” por todo el cuerpo… bañando los hombros, el cuello y la nuca … al tiempo que va inundando tus fibras musculares de sensaciones de placidez, calor y calma …

Activando tus registros de memoria de vida relacionados a sensaciones de descanso, bienestar, plenitud…
Extendiendo esa sensación a lo largo de los brazos, codos, antebrazos, muñecas y manos…

Sintiendo la textura de tus propias manos, el flujo libre de la relajación a través del tejido celular… permitiendo que esas mismas sensaciones vayan proyectando en tu cerebro y en las áreas correspondientes una percepción de calma, placidez y unidad…
Sintiendo el firme apoyo del espaldas sólidamente apoyada al respaldo de la silla… relajando poco a poco cada una de las fibras musculares de la espalda… como si recibiera las un agradable masaje a lo largo de tu columna vertebral…

Observa el flujo de respiración libre, amplía, profundamente y expande el tórax, al tiempo que irradia desde el centro del mismo del tronco… olas de serenidad, sosiego y calma a cada rincón del organismo…
Siente el sólido asiento de la base de la columna vertebral… el tronco, totalmente estabilizado sobre su base… recibiendo con firmeza el peso de la cabeza, cuello y hombros, tronco… al tiempo que se liberan las tensiones del abdomen…

Permite que todo el peso del cuerpo se deposite desde la base de la columna vertebral, sobre el asiento… relajando y liberando las masas musculares… los glúteos… relajando más las masas musculares de todo tu cuerpo,… rodillas… pantorrillas… tobillos… pies y dedos de los pies…
Permite que sentir las sensaciones de todo tu organismo… las impresiones actuales que llegan de cada rincón de tu cuerpo…
Puedes visualizar esa capacidad de relajación como una suave oleada de calma que va llenando los hombros, el cuello y la nuca … difundiéndose poco a poco por los brazos, la espalda… tórax y abdomen… glúteos, muslos, rodillas, pantorrillas, pies…

Y en un tranquilo reflujo, esa oleada de placidez vuelve a subir desde tus pies, llenando los tobillos… disolviendo tensiones residuales en las piernas… las rodillas… los muslos…
Como dejándote sumergir tranquilamente en una sensación de bienestar… que va subiendo hasta la cintura, llenando totalmente las manos, las muñecas…
Asciende hacia los codos, mientras se difunde por el abdomen, el pecho y espalda… hacia los hombros, llenando brazos, hombros cuello y nunca…
Hacia el cuero cabelludo…

Y desciende luego por la cara, eliminando tensiones… relajando todo tu rostro: frente, párpados, mejillas… labios…
Y desde esta situación de quietud, de suavidad respirada es posible dejar transcurrir más libremente el propio flujo de ideas, de pensamientos… es posible asomarse al presente, al aquí y ahora…, y saltar hacia el pasado, o a proyectos… es posible ser muy consciente de las estimulaciones que llegan desde el entorno y tomar más contacto con las vivencias internas.

En todo caso, tú puedes permitir a tu propio inconsciente… que se haga cargo de los nuevos aprendizajes, experiencias, integrando los del modo más adecuado para ti… en el momento oportuno… es como sembrar en la mejor tierra fértil y la cual permite desarrollar las raíces más profundas en el nuevo desarrollo personal… para que los frutos que aspiras se puedan conseguir en relación a tu conducta, su entorno, tus capacidades y tu propia identidad…

Ahora, recoge dentro de ti tus propias sensaciones… y mientras las gracias mentalmente a tu propio inconsciente por la colaboración que te está brindando… vas activando los músculos, moviendo suavemente los miembros, brazos y piernas, estirándote tranquilamente y cuando te parezca bien… tomando todo el tiempo que desees, podrás abrir tus ojos.

Dr. Alvaro Silva