Procesos Psicosociales

 

En relación a la percepción, no existe en una uniformidad entre los investigadores y psicólogos, ni siquiera en la forma de entender el proceso de percepción en sí mismo. Existen dos tradiciones basadas en presupuesto diferentes sobre la actividad perceptiva. Una de ellas entiende que los sujetos captan la realidad desde el conjunto de ideas del sujeto se hace de la realidad exterior, en este caso podemos decir que el sujeto no sólo recoge información como si se tratase de un simple recipiente de recogida de estímulos, sino que de algún modo “construye” la información que percibe. Se trata de la orientación constructivista.

En la otra entiende que la percepción procede desde los estímulos que el sujeto percibe. En este caso la percepción se ve más bien como un proceso de simple registro de información. Se trata de una orientación más empirista que concedió el sujeto que percibe mucha mayor importancia y su actividad es lógicamente susceptible de mayores ingresos sociales que la media.

La investigación en el tema da por supuesto que la percepción, tanto si se trata de estímulos físicos como si se trata de estímulos interpersonales, es un suceso activo, una actividad constructiva. Desde los primeros experimentos se puso manifiesto que “percibir consiste básicamente en el formular hipótesis y tomar decisiones dicho proceso está determinado por las necesidades, valores sociales, aprendizajes y, en general, por las características permanentes y temporales de los individuos.
Percepción de personas y percepción de objetos se rigen por unas pautas, similares en parte imparte diferentes las pautas similares son:

a) tanto uno como otro proceso implica la estructuración de las percepciones; para ello se crean “ categorías”, es decir términos que clasifican los sujetos según sus características. La categorización social se ha convertido en uno de los procesos más y mejor estudiados quedaron muchos frutos tanto la percepción de personas como de grupos; naturalmente, las categorías que utilizamos para la percepción de objetos son más claras que las utilizadas en la percepción de personas mucho menos mediatizadas por los valores.

b) en la percepción de personas y objetos se busca lo que permanece estable y se minimiza lo que se considera cambiante y

c) las percepciones tienden a ser organizadas; proyectamos o construimos en ellas diferentes formas y, en ocasiones incluso notamos a las percepciones de objeto de intención, como si se tratase de personas.

Sobre las personas se supone la causalidad y la intencionalidad. Por ello el perceptor se implica personalmente en la percepción del momento de la organización de los estímulos. 

Sobre las personas que se atribuyen de intenciones, basadas en proceso de empatía o de identificación del receptor con sentimientos y los procesos psicológicos del percibido. 

La percepción de personas se produce en un contexto dinámico en el que la información va pareciendo mediatizada por las intenciones y de forma discontinuas y diversas además el perceptor se siente a su vez percibido, lo cual complica el proceso de organización de la información.

Por tanto la percepción de personas resultan mucho más compleja, situada y mediatizada, tanto por factores de la situación como por factores que proceden del receptor, lo cual no lleva a la consideración de los procesos de inferencia y atribución.
Las actitudes: la consistencia y la disonancia cognitiva

En el contexto de los procesos cognitivos interpersonales se sitúan los estudios sobre actitudes que llenaron gran parte del contenido en la psicología social en los años cincuenta y sesenta. Festinger es el autor más influyente en la investigación sobre las actitudes desde la formulación de su teoría de la disonancia cognitiva (1957/75), junto con Abelson y colaboradores (1968), formularon la complementaria teoría de la consistencia también esta teoría comparte presupuestos básicos sobre el sistema cognitivo derivado de la escuela de la Gestalt.

La disonancia se postula en proceso psicológicamente incómodo y el sistema cognitivo tiende a evitar utilizando para ello todos los recursos de que dispone. Ésos recursos para la evitación de una estimulación incómoda dependen de la cuantía de la disonancia producida, de la situación en que la disonancia se produce y de la importancia que tenga por el sujeto la situación en la que se produce la disonancia.
Una serie de estudio muy amplia se realizó sobre los mecanismos que se ponen en marcha después de una toma de decisiones, ya que supone que la toma de decisiones siempre crea cierta disonancia, con lo cual la idea básica y sustentaba la teoría, la motivación hacía equilibrio y la coherencia cognoscitiva, no se pudo sostener

Atribución y conocimiento social
El pensamiento humano intenta buscar, construir y dar explicaciones a nuestras experiencias. Intentamos comprender nuestro mundo para ser lo suficientemente ordenado y significativo para la acción adaptativas, y tendemos a sentirnos incómodos si no contamos con este conocimiento. En particular, necesitamos comprender a la gente. A lo largo de la vida, la mayoría de nosotros construimos de manera gradual explicaciones adecuadas (es decir, teorías) sobre por qué la gente se comporta de ciertas maneras; en este aspecto, todos somos psicólogos “ ingenuos” o legos. Esto es de enorme utilidad, porque nos permite predecir (con variables exactitud) cuando alguien se comporta de una determinada manera: también nos permite influir en que alguien se comporte o no de ese modo. Así logramos cierto control sobre nuestro destino.

La gente construye aplicaciones acerca de fenómenos físicos (por ejemplo terremotos, estaciones) y de cómo la conducta humana (por ejemplo Ira, determinadas actitudes), y en general estas explicaciones son causales, pues atribuyen a condiciones específicas un papel causal. Las explicaciones causales son bases particularmente poderosas de la predicción y el control.
La gente ingiere las causas de la propia conducta y las de la conducta de los demás, y los antecedentes y las consecuencias de tales inferencias. Las teorías psicológicas sociales de inferencia causal se llaman teorías de atribución.
Al respecto hay siete teorías.

Teoría de Heider de la psicología ingenua

Fritz Heider (1958) hizo que los psicólogos sociales prestaran más atención al importancia la psicología ingenua o leída que usa la gente, o sea al “sentido común”. Consideraba que esta forma de teorías son importantes por sí mismas porque influyen en la conducta. Por ejemplo, es probable que la gente que cree en la astrología actúe de manera diferente a lo que no cree. Heider opinaba que las personas son psicólogos intuitivos que construyen teorías causales sobre la conducta humana, y como estas categorías tienen la misma forma de las teorías científicas de psicología social, son realmente psicólogos ingenuos o intuitivos.

Heider basó sus ideas entre principios:

Como sentimos que nuestra propia conducta es motivada más que la teoría, tendemos investigar las causas y las razones de la conducta de otra gente a fin de descubrir sus motivos. De hecho la búsqueda de las causas parece impregnar el pensamiento humano, y por cierto a veces es difícil explicar o analizar algo sin utilizar un lenguaje causal.
Como construimos teorías causales a fin de poder predecir o controlar el medio, tendemos a buscar propiedades estables y duraderas del mundo que nos rodea. Intentamos descubrir rasgos de personalidad y actitudes persistentes de la gente o propiedades estables de situaciones que causan conductas.
Al atribuir causalidad a la conducta, distinguimos entre factores personales (por ejemplo personalidad, aptitud) y factores ambientales (por ejemplo situaciones de presión social). Los primeros son ejemplos de una atribución interna (O disposición) y los últimos de una atribución externa (o situacional). Así por ejemplo podría ser útil saber si alguien a quien conoce en una fiesta y me parece la persona fría y retraída -una persona fría retraída o está actuando de esa manera porque no está disfrutando desafío en particular. Heider consideraba que, como las causas internas o intenciones están ocultas para nosotros, sólo podemos inferir su presencia si no hay causa externa evidente. Sin embargo, aplicaciones más adelante la gente tiende preferir las atribuciones internas o a las externas o intenciones, sólo podemos atribuir su presencia si no hay causas externas evidentes. Sin embargo, como explicamos más adelante la gente tiende preferir la lucidez interna o externas aún teniendo pruebas de causalidad externa.
Teoría de Jones y Davis de la Inferencia de correspondencia
la teoría de la inferencia de correspondencia de Jones y Davis explica cómo la gente infiere que la conducta de una persona corresponde a una disposición o rasgo de personalidad base (por ejemplo, inferimos que una acción amistosa se debe a una disposición de ser cordial. A la gente le gusta ser inferencias de correspondencia (atribuir la conducta una exposición de base). Porque una causa disposición al es una causa estable que se predecir la conducta la persona, y así aumentan la propia sensación de control sobre nuestro mundo.

Modelo de Covariacion de kelley
la teoría de atribución mejor conocida es el modelo de coovariación de kelley. Kelley creía que tratar de descubrir las causas de la conducta de la gente actúa de una manera muy similar a la de los científicos. Las personas tratan de identificar qué factores como varían con la conducta y luego asignan a ese factor un papel causal. El procedimiento similar al de la técnica estadística y análisis de varianza (Anova), y por esa razón el modelo de Kelley se suele denominar un modelo de ANOVA. La gente emplea este principio de covariación para atribuir una conducta a disposiciones internas (por ejemplo personalidad) o a factores ambientales externos (por ejemplo presión social).
Para tomar esta decisión, la gente evalúa tres clases de información asociada con la concurrencia de una determinada acción (por ejemplo la risa) de una persona específica (por ejemplo de Jaime) con una posible causa (por ejemplo comediante)

Información de coherencia: si todo se ríe con este comediante (alta coherencia) o sólo lo hace a veces (baja coherencia)
información de distintividad: Si Tom se ríe de cualquier cosa (baja distintividad) o sólo con el comediante ( alta distintividad).
Información de consenso: si todo se ríen con el comediante (alto consenso) o sólo Jaime lo hace.
Cuando la consistencia es baja la gente descarta la causa potencial y busca una alternativa. Si Jaime a veces se ríe con el comediante y a veces no, presumiblemente la causa de la risa no es el comediante ni Jaime, sin o algún otro factor de covariación: por ejemplo, si Jaime inhaló o no gas hilarante antes de escuchar al comediante o si el comediante y su chiste divertido o no.
Cuando la consistencia es alta y la distinvidad y el consenso también lo son se puede atribuir a la risa el comediante, o sea el factor externo (la causa de la risa de Tom fue el comediante), pero cuando la distintividad y el consenso son bajos se puede atribuir la risa a un factor interno de la personalidad de Jaime.

Queda de tarea para la próxima clase explorar en qué consiste:
La teoría de la labilidad emocional de Schachter
Teoria de la autopercepción de Bem
Teoria de la autopercepción de Winer
Perspectiva intergrupal de Deschamps.

Fernandez, I., Et al. (2011)Psicologia de la intervención comunitaria. Bilbao:Desclee Brouer. Uned

ALVARO SILVA, DOCTOR EN PSICOLOGIA

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