En variadas ocasiones al espacio de consulta de pareja surgen expresiones, como: “yo esperaba que cambie”, “no es lo que me esperaba”; en otros casos: “He deseado moldearla/o” “he querido que sea a mi forma”. En este sentido cabria mencionar que no vieron en el otro quien era en realidad o plasmaron una imagen idealizada que no es la que corresponde en la pareja. Es importante que la pareja se acepte como es, consideran los aspectos de mejora continua como parte de ser una persona de bien, sin que ello implique cambiar al otro como yo deseo o que el otro sea imagen interna que uno desea “amoldar”, “amasar”, porque simplemente no se es aquella persona. Si se va por ese camino, es muy probable que se encuentre en camino de una desilusión.

Aquello se pareja en parejas que buscan algo y consideran que el otro podrá alcanzar aquella forma, perfil, forma de ser. Por la intencionalidad de un externo.

Un primer paso antes de decidir casarse, quien escribe es de la propuesta de ser ser enamorados, convivir y si lo consideran pertinente: el casarse. En el ser enamorados se conoce a al otro sin embargo, no como se debiera ya que se comparten espacios temporales, en ocasiones muy breves de horas y en otros casos de fines de semana. En la convivencia como pareja se conocerá y ambos podrán observar su proceso mutuo de acomodación reciproca, donde la tolerancia reciproca se pondrá en evidencia si consideran que ambos como pareja con el transcurrir del tiempo se consolidan o “sin” pesar del tiempo invertido, como pareja presentan dificultades para compatibilizar. Es mucho más complejo si la pareja por impulso y conocerse muy poco decide casarse ya que un tema legal como cambio de estado civil se inicia, como involucrar a terceros.