Los celos: Se vislumbra las crisis y separación en la pareja con aporte desde las diversas redes sociales
Uno de los problemas frecuentes citados por los consultantes al servicio de terapia de pareja son los celos y no necesariamente las escenas en la vía publica, los escenarios cambian.
En nuestra cultura en varias parejas se “mal” configura como una expresión de amor e interés, sin embargo, se convierten en una dinámica muy peligrosa que mayormente conlleva a la separación.
Los celos pueden surgir por algunos motivos, en algunos casos por un miembro de la relación de pareja que atravesó una situación compleja, plagada de inseguridades y aquello se lo llevo a una relación disfuncional, generando: el observar fantasmas donde no existían. Y mal complementado por una pareja que funge del rol de psicólogo, que opta por diagnosticar al otro. En este plano se entra en un plano delicado y sensible para quien es puesto como paciente.
Las relaciones de este tipo son difíciles de sobrellevar y sobrevivir como pareja, en estos casos es mucho más saludable dejarle aquel diagnóstico y exploración de la relación de pareja al psicólogo/a de su elección.
En otros contextos los celos no surgen de la nada, no hace falta ser profesional de la salud psicológica para percatarse de cambios y actitudes inusuales en el otro. Comportamientos que generan situaciones y extrañeza y que pueden generar malestar, escenas que en la actualidad se han masificado por la proliferación de los smarphones como de la instalación de diversos aplicativos como Facebook, Instagram, WhatsApp , servicios de mensajería, etc. Que favorecen la participación e inclusión en diversas redes sociales. Como la inclusión y en otros casos de agregación de nuevos miembros de alguna red social. Si bien el mundo de la privacidad es importante y el contemplar a una pareja que presione el revisar el smarphone en calidad de cateo, genera incomodidad, el dejar de prestar atención en un momento de pareja y centrarse en el móvil, genera mayor incertidumbre e inseguridad. Las suspicacias se incrementan al contestar llamadas en espacios muy privados o salir fuera de la habitación para mantener una conversación, como el cambiar de pantalla al acercarse la pareja.
Los cambios de comportamiento de parte del otro generan suspicacias las cuales posteriormente desembocaran en los celos, el pedir confianza es un primer paso, sin embargo, es el preguntarse que se encuentra haciendo el otro para generarla.
Perú es una sociedad muy tradicional arraigada en el machismo, a pesar de los cambios sociales que se dan en nuestra sociedad, aún persisten tendencias en relación a la posesión de la pareja, lo cual puede desembocar en agotar la tolerancia del otro miembro, el llamar con persistencia por un afán de control y no de expresión de afecto regulada considerando las posibilidades y condiciones del espacio laboral, generan conflictos posteriores en la relación, desde considerar escenas con terceros, como el sentir un ahogo como característica de la relación.