by dr. Alvaro Silva | Nov 23, 2022 | TERAPIA DE PAREJA PIURA
Un gran problema que surge cuando los sentimientos hacia el otro no se resuelven, implica para muchas parejas no pocas dificultades, si no muchas.
El tener presente a una antigua relación en sus diversas formas, va a generar un malestar cada vez mayor al otro miembro de la pareja, en estos tiempos virtuales como el mantener comunicación por Facebook, WhatsApp, o de telefonia, etiquetar fotos, enviar mensajes, etc. El expresar que solo es un recuerdo del pasado y este se encuentra muy presente (lo ambivalente) ha llevado a muchas parejas a un proceso de separación.
En este sentido es importante resolver el pasado con un ex –amor. No se puede vivir en el pasado ni entre dos personas. Se estaría usando a otro, lo cual no es positivo. En el marco relación monógama propia de nuestro entorno socio-cultural.
Es importante y necesario tomar conciencia que la pareja presente es una prioridad en el caso de estar involucrado y el ex amor es parte de un pasado que tiene que ser definido como tal.
El mantener segundas opciones en alguna relación es nocivo y generador de indecisiones, malestares, estar indispuesto, etc.
En el proceso de terapia de pareja, es importante la honestidad en ambos miembros y consigo mismo.
by dr. Alvaro Silva | Nov 23, 2022 | PSICOLOGOS, TERAPIA DE PAREJA PIURA
La influencia de las redes sociales y las relaciones de pareja
La reflexión surge desde el ingresar a diversos medios de transporte, al tomar un café, un aula, y encontrarme con algo casi cotidiano con diversos grupos de jóvenes provenientes de diversos estratos socio-económicos y que no deja de ser interesante lo percibido, la tendencia del ser humano en lo que respecta a ser parte de una red, el sentido de ser parte de un grupo y lo cual no sólo se da en una determinada generación y momento, sino como un continuo en el tiempo, constituyendose como característica del ser humano: la de tender a permanecer en y a un grupo, fenómeno que se observa en diversas generaciones desde adolescentes a más grandes. Y es cuando surge el uso de los actuales equipos de tecnología multimedia y con acceso a las ya conocidas redes sociales. En el caso de no poder acceder a los sistemas portátiles, se dispone de otros medios como la red en casa o la de un Cibercafe (y que en la actualidad proliferan en Perú) en diversos espacios socio-culturales en mayor o menor número, donde el pertenecer a una red social tradicional se traslada al espacio virtual y no se constituye como un privilegio, transformándose en un nuevo uso cultural, una forma per se de ser del grupo. Escuchandose expresiones dentro de lo cotidiano y con tendencia en los grupos más jóvenes, sin ser excluyente de otros: ¿tienes una cuenta de Facebook? Y acto seguido el disponer de un dispositivo móvil para agregar al otro.
Los modos y tipo de relación han cambiado desde hace varios años y se han intensificado en la tendencia de la agrupabilidad virtual en estos últimos, donde el uso de la red social en nuestro días se masifica en acceso, se convierte en un circuito cotidiano de relaciones (al respecto el libro: Al medio al sitio de Rolando Arellano, nos muestra un interesante análisis actual del crecimiento social y de los estilos de consumo en los peruanos entre los que se cita la explosión del uso del internet) y la forma de relacionarse está cambiando muy rápidamente.
Recordando la conversación con un colega, cuando se plantean las nuevas formas de relación y de cómo estas se han trastocado desde el cambio de plano tridimensional al bidimensional (este último, ancho y altura, y me refiero a las imágenes, fotos, íconos , símbolos y significantes, etc.) donde hace algunos años era común el reunirse en cafés, restaurantes, etc., y en los que se podía percibir al otro utilizando los diversos sentidos y que en los momentos actuales del fenómeno de la red social virtual globalizada, se está generando que el percibir se centre básicamente al sistema visual, dejando relegados al menos por un tiempo a los otros sentidos y en la cual se podrá además apretar un botón que indica “me gusta”, si fuese el caso del todo y tan solo es una parte.
En relación a los vínculos sociales y del amor, el efecto de la red social se encuentra en este momento siendo devastador para muchas relaciones y en otras ha contribuido a fortalecerse o reunirse más aun, en la que ya es común escuchar expresiones (de los clientes que acuden a la consulta en las sesiones de terapia de pareja) y que disponen de una cuenta personal en la red social, cuando expresan: él dice que me ama, más no desea que vea su facebook … , soy el amor de su vida y no tiene colgada una foto mía o nuestra …, nunca da un comentario en relación a mí en su face…
En otros casos el impacto ha sido mayor ante expresiones: “lo/la descubrí a través de Facebook”, “ salía con otro/a”, “el/ella, porque siempre comenta su perfil” “me he convertido en detective del face y descubrí su infidelidad” “tiene varias cuentas del Facebook”, etc…
La lista es amplia y al respecto conlleva a reflexionar que tanto el fenómeno de la red esté impactando en el vínculo para la unión de nuevas parejas y la separación de otras.
Donde si bien es cierto se han encontrado un espacio de encuentro (así como de riesgo, teniendo en cuenta que en las redes la identidades se crean y recrean) y que en la actualidad ya no son solo comunes a los adolescentes, sino a adultos, y el cual se ha convertido en un espacio de separación, inclusive teniendo el efecto de amplificar lo observado, al tener en cuenta de que sólo se está recurriendo a un sentido y a un canal de procesamiento que lo ha percibido, y descontextualizando en otros casos lo sucedido y llevando a más de lo que realmente es.
Recordando la expresión final de un cliente quien menciona: «no me deja tener privacidad”, desde el discurso se puede observar lo importante y el rol que ha asumido en la vida de la persona, pertenencia e intimidad.
Se está convirtiendo al respecto en un ambiente diferente que nos invita a los profesionales a explorar y entender en mayor medida el impacto de la redes en la vida de las personas, dentro de su cotidianidad, lo cual está por demás mencionar que va a depender de la cultura, cultura que sin embargo se expande en mayor medida en cada momento y en cada lugar y con más rapidez de la imaginada.
Desde el espacio de terapia pareja, es de por sí en invitación a brindar alternativas en tiempos contemporáneos ante situaciones antes ni siquiera pensables y que ahora son una realidad presente.
by dr. Alvaro Silva | Nov 23, 2022 | TERAPIA DE PAREJA PIURA
Los efectos de la separación en la pareja
Las parejas se separan en muchos casos por común acuerdo, las cosas están “mayormente” definidas, puede existir malestar a un nivel manejable por el asumir que implica. Se procesa y acepta en el transito mismo de la relación y su fin (lo cual no implica que este se haya dado de manera sencilla). Cuando uno de los miembros se resigna, varia el proceso mismo.
El panorama de la separación cuando en la pareja es solo decisión de uno de los miembros, es más complejo y diverso. El sufrimiento en ambos miembros por la despedida como por resentimiento deja una huella emocional, con mayor profundidad a quien se lo comunicaron y no deseaba separarse. Es el sorprenderse de que todo cambia en algunos casos de un día para otro, algunos consultantes refieren fue inesperado, se tenían problemas, pero no se imaginaban tal fin. En estos contextos el desarrollo la perdida. Se dan mecanismos que evitan ver, para evitar verlo venir, como minimizar, racionalizar, negar, etc.
La separación en la pareja implica para ambos miembros malestar en algún nivel, es imposible no sentir, a menos que se padezca de algún cuadro psicopatológico como en el caso de una estructura psicopática. La perdida y separación puede darse como producto de circunstancias o al atravesar situaciones no contemplada que sobrepasan la capacidad de asimilación, la idealización se diluye y en otros casos se degrada a la pareja. Cuando inicia la perdida de interés en el otro, la separación emocional se vislumbra.
Entre las perdidas producto de la separación son varios componentes de la vida personal: como el desconocer al otro, el ingresar al espacio de la desilusión, el proyecto de pareja, de vida como de familia.
La familia extensa propia como la del otro miembros puede verse involurada en la afectacion, los hijos se polarizan y en casos patología de alguno de los miembros se ingresa al plano de la alienación parental, las amistades se pueden dividir y en otros casos marcan una posición de apoyo como de oposición cuando son mutuos de la pareja, las implicancias alcanzan el ámbito de la salud, como el trabajo, no por acción directa necesariamente, si no por el proceso de crisis que se atraviesa producto del proceso mismo. Para algunos miembros de la pareja hablamos de una situación en relación al trauma y su sintomatología, acompañada de crisis de ansiedad, distimia, depresión, dificultad de para dormir como el ingerir alimentos. El estrés es una constante, donde se sobrepasa las propios niveles de tolerancia. Se puede incrementar el nivel de impactos como de roces que generen maltratos y violencia: Desde las ausencias, presiones de tipo económico como un clima hostil entre sus miembros.
El proceso de separase establece un proceso de duelo psicológico, con la presencia de ambos miembros donde afectivamente se acallan algunas emociones. La intervención de terceros puede precipitar el proceso, como el caso de participación de los amigos de alguna de las partes como de la familia,
Ante el riesgo de separación, muchas intervenciones son de emergencia, propias de una crisis, en la que, si se deja mucho tiempo en pendiente, esta se consuma, por diversos motivos. En estos casos los afectados son ambos. En otros casos para disminuir el impacto y procesar la separación como pareja e individuo y sus secuelas. En el proceso de dar apoyo a quien se separa y pierde una relación no hay una formula general a aplicar, la intervención con la pareja o con uno de sus miembros tiene que ser a la medida y muy particular, donde la sugerencia de la sinceridad es básica, con la finalidad de que ambos cierren su proceso mismo y el duelo que conlleva.
Las parejas pueden reconstruirse depues de una separación
Alvaro Silva, Doctor en psicología.
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by dr. Alvaro Silva | Nov 23, 2022 | TERAPIA DE PAREJA PIURA
El machismo es un elemento en el proceso de desarrollo de las diversas sociedades en su devenir histórico y cultural (transversal), en la que se presenta una sobrevaloración de la imagen masculina. Lo que de por si genera la asimetría y simetría en la estructura de poder interna en la relación de pareja. Lo cual se ha perennizado en diversas sociedades, principalmente las machistas. En nuestra cultura, la mujer se cosifica, se convierte en un objeto de posesión, al cual se le posee y se le cela en las relaciones de pareja. Si la mujer culmina su relación y decide re-iniciar su vida afectiva, muchas veces censurada y denigrada, mientras que el género masculino, puede ser celebrado ante su opción de separarse y al optar por una nueva pareja tan pronto culmina la relación, socialmente presenta permisos y aprobaciones que se dan por el hecho de ser de genero masculino.
La inequidad en el género se fomenta, la mujer asuma un rol asociado a expresar sus emociones, el cual erróneamente se le califica como débil y se encasillo tradicionalmente a labores domésticas para el cuidado de la familia educación de los hijos, acompañado de labores identificadas como “menores” en el ámbito doméstico (mal llamadas así), donde las acciones de “mayor” responsabilidad recaen en el género masculino (quien no se encuentra permitido el que exprese emociones y sensibilidades, debiendo ser fuerte y en ocasiones inexpresivo).
Socialmente se asoció a la mujer a escenarios que fomentan la visión de un género débil, que debe de depender del género masculino malamente concebido como “potente /fuerte” y en el que este el ultimo debe de asumir las diversas responsabilidades, desde los elementos económicos en el proceso de cortejo de la pareja, siendo mal visto tanto por el hombre como por la mujer que permite que uno de los miembros asuma el total de los gastos, y en mayor medida que el género femenino inicie un proceso de cortejo, porque el corresponde al género masculino dicho rol, como el que se exprese con libertad en el plano de la sexualidad para evitar ser censurada en el plano de un machismo. Se encuentra presente el riesgo de que el género femenino asuma un rol de dependencia como de debilidad, con el peligro de perennizarse.
La concepción de sexo débil como constructo es parte de la socialización infantil y herencia cultural como familiar que en variadas ocasiones cultiva miembros para el “servilismo” y “dependencia”, desde la creencia que para ser feliz se debe de complementar el ser humano con otro, lo cual en determinados contextos se impulsa al otro asumir un camino de emparejarse porque lo demanda la sociedad y donde no era necesariamente la ruta para el desarrollo ni satisfacción personal, como de pareja.
La intervención en terapia de pareja en contextos de asimetría es la generar espacios de simetría y empoderamiento al miembro que asumió el rol de debilidad y dependencia, con lo cual podremos disminuir los riesgos de violencia, dándose priorizar al empoderar, cortando el ciclo de ser objeto de posesión del otro.
Alvaro Silva, Doctor en Psicología
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by dr. Alvaro Silva | Nov 23, 2022 | TERAPIA DE PAREJA PIURA
Infidelidad en el Hombre y la mujer
Desde una mirada de género, existió la imagen con matiz de denigración de la mujer y de sobrevaloración del hombre en la historia de la humanidad. Se pueden recordar el mandamiento cristiano que refiere: “no desearas a la mujer de tu prójimo” (encontramos que se desliza, desde el proclamarse, que la infidelidad, ya de por si era un problema presente en el género masculino y la mujer en un rol de objeto). Se presenta la ausencia para el género femenino o menor frecuencia de casos y en otros la mujer era lapidada o probablemente acusada de brujería o hereje. Con lo cual el rol femenino hacia la violencia fue declarado.
Dalmiro Bustos en su obra Peligro Amor a la Vista, refiere a Lilit, la primera mujer de Adán quien lo cuestiona en el ámbito de la intimidad, deseando ir arriba y disfrutar de la relación coital y refiriendo que no desea ir abajo, lo que le costó ser expulsada del paraíso y de las escrituras apareciendo en el Corán y no en la biblia católica. Mientras que Eva fue creada por un Dios desde la “costilla”, y posteriormente, de una parte, de Adán (quién fue creado en primer lugar, como preferencia al género masculino), Lo cual lo observaremos en el devenir de la historia, en un rol secundario. Asumiendo funciones por debajo del hombre.
El ser humano es polígamo, se establecieron un conjunto de convenciones sociales que fueron adoptadas por la sociedad occidentalizada principalmente que se orientan a la monogamia. Al hablar de poligamia engloba tanto al hombre como a la mujer, sin embargo, por un factor de genero se consideró al hombre como responsable de la mayor parte de los actos de infidelidad. Lo cual, no exenta a la mujer, por tradición y roles distribuidos esta fue excluida de su formación histórica social, desde el atribuirle funciones y roles de la feminidad asociados a ser responsable de la familia como de su desarrollo, como del amor en esta. El hombre en un rol de cazador, guerrero y proveedor, el amor y expresión de emociones no era su fuerte.
Surgen inquietudes y controversias en relación a la infidelidad masculina o femenina, si el hombre es más tendiente a la infidelidad que la mujer, en espacios sociales y culturales muy tradicionales, donde los niveles de instrucción educativos son bajos o muy precarios, es muy probable que persista aquella inclinación como hipotesis, sin embargo en espacios donde se socializa la información, las políticas de equidad de género, la informacion se homogeniza los pensamientos e ideas, hombre y mujer tienen los mismos deberes como derechos, lo cual es más propia de los espacios urbanos como cosmopolitas. Es muy probable que la intensidad de la infidelidad en el género femenino como masculino es parte de las relaciones de pareja en frecuencias muy similares, donde la virginidad ya perdió aquella sobrevaloración en pleno siglo XXI.
La infidelidad en la consulta psicológica y de terapia de pareja no se encuentra como patrimonio exclusivo del hombre, sino como rol compartido también por el genero femenino en las actuales generaciones. Desde el discurso de mujeres jóvenes: Si el hombre es infiel, porque no la mujer.
Es otro tema, el de si la infidelidad es mala o buena, aquello pasara por el tamizaje cultural del grupo de origen, sin embargo desde una postura de bienestar psicológico, cabría proponer que deberá primar la sinceridad antes que la formación de triangulo que acarrea sufrimiento tanto a quien la genera como quien es víctima de la misma. Lo cual también dependerá en ocasiones de la cultura personal de cada individuo y de su herencia familiar (cultural).
Lo que sí se puede referir es que algunas parejas pueden superar una infidelidad, otras no lo pueden, lo cual no atraviesa por la intervención psicológica, atraviesa el plano de su cultural, acuerdos internos, creencias y valores personales. En estos casos la intervención se centra en acompañar a superar la crisis generada por la infidelidad. Posteriormente se observara la posibilidad de re-armar a la pareja si ambos lo consideran posible.
Alvaro Silva, terapeuta de parejas